El picante del chile nos pone a sudar y nos acelera, es ardor y pasión a la vez, así como el sexo. Sean frescos, secos o en polvo, tienen un efecto afrodisíaco.
Estudios dicen que aumentan el apetito sexual por la capsaicina, un ingrediente químico que genera el efecto de ardor y picor, y cuanto más tiene, más nos pican.