En España les llaman boquerones o bocartes, son de la familia de los pescados azules, primos hermanos de las sardinas pero más pequeños. Un pescado muy típico de la cocina del mediterráneo, en especial en países como España, Italia, Grecia y Turquía. En EU y el resto de América se suele conseguir en conserva pues nadan en aguas del Mediterráneo. Los boquerones frescos, empanizados y fritos o a la plancha son una experiencia religiosa, hay que vivirlo para entenderlo. Creo que los mejores que he probado han sido en España y en Marruecos y siempre me regreso con algunas latas de anchoas a casa.
Aunque hay muchas variedades de boquerón, se suele llamar anchoa al boquerón ya en conserva. Están repletos de niacin, Omega 3, vitamina D y B-12 entre otros nutrientes. Como todo, mientras más caros, mejor su calidad, menos contenido de sal y más delicadas de sabor. Las encuentras en cualquier supermercado en la sección de conservas, siempre cerca del atún y las sardinas. Vienen en lata y en potes de cristal.
Puedes saborearlos en escabeche, en vinagre de Jerez o sherry, con aceite, ajo y perejil, en un pincho con aceitunas, como tapa sobre pan con tomate rallado, en una pizza, convertirlas en salsa o agregarlas a una pasta con aceite de oliva, ajo y perejil. Ellas son las estrellas del famoso y tan común aderezo caesar, por eso cuando no se agregan a la receta se sustituyen por por 1-2 cdtas. de salsa Worcestershire, la cual contiene anchoas entre sus ingredientes. Las anchoas que te sobren y no uses inmediatamente, guárdalas en un pote con tapa en la nevera.
¡No muerden!