20 Minutos
4 porciones
By Doreen Colondres
Lo que debes tener:
- 1 libra de pasta Fusilli Corti.
- 1 cebolla roja pequeña, picada finamente.
- 2 cucharadas de aceite de oliva.
- 1/2 taza de hongos (chanterelle o baby portabella) picados pequeñitos.
- 1 cucharada de salvia fresca o romero.
- 2 cucharadas de queso Parmigiano-Reggiano rallado .
- 1 cucharada de aceite de oliva extra virgen de ajo y hierbas.
- 1 pizca de pimienta roja.
- 1 taza de calabaza de invierno (auyama, calabza dulce, butternut squash) cortada en cubitos.
- ¾ taza de caldo de pollo (para cocinar la calabaza).
- Cocinas la pasta y luego la echas en un envase profundo.
- Luego cocina la cebolla y los hongos a temperatura media-alta con aceite de oliva por 4-5 minutos, después agregas la calabaza y el caldo de pollo y lo cocinas a fuego lento por un espacio de 4-7 minutos o hasta que la calabaza este cocida.
- Luego añades la salvia y/o romero, aceite de hierbas, pimienta roja, sal a gusto (si es necesario) y sofríes por 1 minuto más.
- Luego mezclas la pasta con la salsa y cuando esté listo para servir, agregas el queso rallado.
Este plato es perfecto para comerse tal cual o acompañado de cerdo, pavo o hasta con pedacitos de tocineta o jamón prociutto. Y por supuesto que hay que servirlo con un buen vinito... un vino Savignon Blanc o Chardonnay.