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Solo con nombrarlo se me hace agua la boca. No hay que ser español para valorar este delicado manjar que encanta: en ensalada, gazpacho, vinagreta, en una salsa roja, en sopa, mousse, guiso, como tapa, en un tradicional pintxo” de tortilla o anchoas, o en una de las formas más típicas de prepararlo: relleno de bonito, cangrejo o bacalao.

La variedad de pimiento piquillo es autóctona de Navarra, una región en el norte de España, al este del País Vasco, mundialmente conocida por su fiesta de San Fermín”, apreciada Denominación de Origen de vinos y tierra natal del popular queso roncal.

Los piquillos son pimientos pequeños, de 2 a 4 pulgadas de largo, con forma triangular, poco carnosos y de un vivo color rojo oscuro que enamora. Crudos no son tan apetitosos, por eso en Navarra desarrollaron una forma de prepararlos en conserva, cuyo resultado es una delicatesen” protegida incluso con su propia Denominación de Origen, D.O. Piquillo de Lodosa, que cuenta con reconocimiento internacional.

El sabor particular del piquillo de Lodosa se consigue gracias a un proceso de elaboración artesanal, delicado y natural, que convierte a los pimientos en un memorable bocado dulce al que pocos pueden resistirse. Se recolectan manualmente, se lavan con agua, se asan con llama directa en horno de leña y finalmente se descorazonan, se pelan y se eliminan sus semillas. El secreto del Piquillo de Lodosa es que es el único que se pela de manera manual sin usar agua ni soluciones químicas, por lo que conserva intactos su aroma y sabor natural.

Y después de todo este ritual artesanal, ¿cómo resistirse? Hablar de piquillos me abre el apetito y me recuerda las tantas recetas en las que los he usado. Te invito a probarlos en mi dip de Feta Griego DOP con Piquillos, o en mi versión criolla de piquillos rellenos de carne molida y plátano maduro frito (sí, una bomba deliciosa). Estos pequeños rojos de Navarra se vuelven grandes protagonistas en tu mesa.

Una joya de la gastronomía española que por suerte hoy encontramos con facilidad en la sección de conservas de la mayoría de los supermercados. Encontrarás varias opciones, en lata y en pote de cristal, hay varias marcas e incluso algunos cosechados fuera de su país de origen como en EU e Italia. Pero si viene de España y, particularmente tiene el sello de D.O Lodosa, Navarra, estarás comprando el más auténtico y por supuesto que el mejor.