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Por Doreen Colondres

Empanadas de Pollo al Curry — Sabrosas!

La belleza de las empanadas está en su versatilidad. Puedes rellenarlas con lo que tu corazón (o tu antojo) desee. Desde los clásicos que traen recuerdos y creaciones más divertidas, las posibilidades son infinitas, hasta usando lo que te sobró de la cena del día anterior.

Una de mis formas favoritas de salir de la rutina es inspirarme en los sabores del curry. La cúrcuma —el alma dorada de muchas mezclas de curry— aporta calidez y color, transformando estas empanadas en un bocado aromático que alegra el día.

Esta es mi receta infalible para esos días en los que buscas algo divertido, reconfortante y lleno de sabor.

Lo que necesitas: (parece largo, ¡pero te prometo que es fácil):

12–15 discos de masa para empanadas (tipo hojaldrado para hornear)
½ libra de pechuga de pollo (sin piel ni hueso)
½ libra de muslos de pollo (sin piel ni hueso)
2 cucharadas de aceite de oliva
3 dientes de ajo medianos, picados
1 cebolla blanca mediana, finamente picada
½ pimiento naranja, finamente picado
½ taza de vino blanco (¡y un sorbito para el chef!)
1 cucharada de cilantro fresco picado
Sal y pimienta negra al gusto
1 chile serrano sin semillas ni venas, finamente picado (opcional)

Cómo hacerlas:

Primero, cocina el pollo a fuego medio en agua ligeramente salada (aproximadamente 1 taza) hasta que esté tierno, unos 15 minutos. Evita sobrecocerlo para que luego se mezcle perfectamente. Déjalo enfriar un poco, desmenúzalo y reserva.

En una sartén a fuego medio-alto, calienta el aceite de oliva y saltea el ajo, la cebolla, el pimiento y el chile serrano durante 3–5 minutos, hasta que estén suaves y fragantes.

Agrega el pollo desmenuzado y cocina durante otros 3–5 minutos. Incorpora el vino blanco, deja que se reduzca durante aproximadamente un minuto mientras revuelves (¡y no olvides tu sorbo!).

Baja el fuego, añade el curry, la cúrcuma, la sal y la pimienta, y cocina por 5 minutos más. Termina con el cilantro, prueba y ajusta la sazón. Deja enfriar ligeramente.

Para armar las empanadas, pincela los bordes de cada disco con agua. Coloca una cucharada del relleno en el centro, dobla la masa y sella los bordes con los dedos. Puedes hacer un repulgue tradicional o presionar con un tenedor para darles un toque decorativo.

Refrigéralas (cubiertas) hasta que estés listo para hornear — pueden mantenerse hasta 3 días. Antes de hornear, pincela con huevo batido para lograr un acabado dorado. Hornea en horno precalentado a 190°C (375°F) durante unos 18-20 minutos o hasta que estén doradas y crujientes.

Consejo para servir:

Acompáñalas con una copa bien fría de Torrontés (¡mi favorito de Argentina!), un Sauvignon Blanc vibrante, o si lo prefieres, Albariño o Cava. Todos son maridajes ideales para este relleno aromático y ligeramente picante.

¡Salud por la creatividad en cada bocado!