Una lonchera segura previene accidentes y garantiza el buen estado de salud de los chicos. Ahora que empiezan las clases, sigue estos consejos para que tus niños vayan a la escuela más seguros que nunca:
Guardar el “sandwich” y demás artículos perecederos en una bolsa resellable no garantiza que se vayan a mantener en buen estado. Mejor compra una lonchera insulada
- Las cajas de leche y jugos fríos o congelados sirven para mantener el “cooler” frío. Pero si vives en una zona cálida, mejor agrega una o dos bolsas de frío reusables.
- Si los niños tienen nevera en su salón, los puedes instruir a que guarden la lonchera al llegar en la mañana.
- Si les mandas comida caliente, usa un envase especial insulado que lo mantenga caliente y así nunca esté en riesgo de contaminación.
- Al final del día, limpia todo bien y no reuses las bolsas.
- El sistema digestivo de los niños es más sensible que el nuestro. Cuando vayas a preparar la lonchera, lávate bien las manos y procura que el cuchillo y picador que uses estén limpios.
- Los huevos, la carne, el pavo, el pollo, el jugo natural, el arroz, el melón y el yogurt siempre estarán en riesgo si permanecen fuera de temperatura. Si agregas alguno de estos ingredientes de alto riesgo, recuerda que la insulación será tu mejor amiga.
Organízate y prepárales un almuerzo que sea la envidia de toda la escuela. Una lonchera sana es sinónimo de una vida saludable. Permíteles crecer con un buen paladar, lleno de antojos por ingredientes frescos, de calidad y dejando afuera todo lo procesado. Recuerda, tanto para ti como para ellos, aplica el dicho “somos lo que comemos”. Para más ideas visita la página en español de FoodSafety.gov