Por Doreen Colondres
Un plato nutritivo, fácil de preparar y muy versátil. Su versión original viene del Medio Oriente, en donde se consume mucho garbanzo, y el «hummus» nunca falta en sus diferentes versiones ya sea turca, árabe o griega. El sabor peculiar lo da el «tahini sauce» o «pasta de sésamo» la cual no la uso en mi receta para darle un sabor más español/caribeño. Es adictivo, fácil de preparar y lo mejor de todo es que para fiestas lo haces un poco antes y luego solo lo calientas y lo sirves con pan francés, pita o flatbread. También lo puedes servir en la cena, como cama bajo unos «scallops» (vieras), camarones, filete de pescado o cordero.
Lo que debes hacer:
- 1 lata de garbanzos (sin el agua)
- 6 dientes de ajo en rodajas finas
- 1 cebolla blanca picada bien pequeña
- ½ taza de caldo de pollo natural (o más dependiendo el espesor que quieras)
- ½ taza de aceite de oliva
- Sal y pimienta a gusto
- Pimentón para adornar (paprika dulce, paprika española)
Lo que debes tener:
- En un sartén, agrega ¼ taza de aceite de oliva y sofríe el ajo en temperatura mediana hasta que se doren bien, casi que se quemen un poco (5-7 min). Luego baja la temperatura un poco, añade la cebolla y cocina hasta que esté tierna y translúcida (5 min).
- Después añade los garbanzos y cocina por 5 minutos más.
- Transfiere todo a la licuadora o a un envase profundo en caso de que quieras usar batidora de mano.
- Mezcla todo con el caldo de pollo hasta que quede como un puré, dependiendo de lo espeso lo quieras. Sazona con sal y pimienta y vuelve a llevarlo a la estufa, si lo quieres servir caliente.
- Luego sirve y adorna con pimentón dulce (paprika) y unas gotitas más de aceite de oliva.