Por Doreen Colondres
Esta receta te hará lucir como un rey en la cocina, fácil, rica, diferente y con pocos ingredientes. La salsa de aguacate también puedes acompañarla con pescado, camarones y hasta con pita chips es adictivo. Pasó la prueba hasta de los más chicos en mi familia.
Lo que necesitas:
- 2 libras de filete de salmón fresco, preferiblemente wild (salvaje), con piel
- 2 aguacates hass
- 1/2 taza de maíz fresco o congelado, cocido
- 2 cdas. de aceite de sesamo tostado
- 2 cdas. de aceite de oliva
- 3 cdtas. de jengibre rallado
- 1 1/2 cda. semillas de sesamo tostadas (opcional)
- Jugo de 1/2 limón o más si gustas
- Sal y pimienta a gusto
Lo que tienes que hacer:
- Seca el salmón con papel toalla y sazónalo con sal y pimienta a gusto.
- En un sartén bien caliente, en temperatura mediana alta y con aceite de oliva, agrega los filetes de salmón, dejando buen espacio entre ellos. Cocínalos por el lado de la piel primero por 3-4 minutos, depende del ancho. Usando una espátula, presiona el salmón para que la piel no se infle y quede dorada y crujiente. Baja la temperatura un poco y cocínalo por 1 minutos más, luego lo volteas con cuidado y lo cocinas por el otro lado por 1-2 minutos más. Si lo haces así, no se te pega y la piel te queda bien crujiente.
- Mientras el salmón se cocina, mezcla los ingredientes del “guacamole”, sazona con sal y pimienta y deja a un lado.
- Sirve el salmón con la salsa por arriba y si fuera yo le agrego berro o arúgula. Ya después a disfrutar con una copa de vino la uva